viernes, 26 de octubre de 2007

Avec le temps va tout s'en va...

Penurias desatadas y corroídas. Huídas feroces hacia cuevas salvajes. Palabras que superan los decibelios del raciocinio y todo por un motivo al mismo tiempo complejo y sencillo. El huracán de los sentidos desbocados y encontrados por casualidad. En un lugar tal vez mitificado. Casualidades encontradas quizás por la creencia en la magia de ese lugar. Un cuento en el que todos los listones parecían superarse uno tras otro; en el que parecía existir la inexistente perfección. La esperanza en la fugacidad, en condensar el momento libera la emoción contenida, la realidad del presente, lo valioso del momento que transcurre entre nuestras manos. Una tristeza infinita ajena a todo. Pero hay un terrible desajuste en el universo cuando la fugacidad se pretende continuar. Había una esperanza en todas esas palabras, en esos momentos infinitos. Pero la esperanza se desvaneció una vez. El deseo propio decora la realidad quedándose con los colores brillantes y utilizandolos para tapar las tormentas. Las tormentas resurgen y cuanto más se intentan colorear más alto braman esos truenos, mas cegadores son esos relampagos. La habilidad de conocer mis debilidades me hace vulnerable. La imposibilidad de practicar el rencor de manera natural me rompe en pedazos. Sopeso la balanza de nuevo... en balanzas aisladas que midieran los mismos campos de la realidad el bien ganaría de manera estrepitosa... pero el mal también. Y es ahí donde reside la incertidumbre; en el último escalon de la impotencia por cambiar la realidad. Buscar la calma en la despedida, el acuerdo tranquilo... pero la borrasca se resiste a amainar para siempre. El orgullo duele al pasar por la garganta. Los recuerdos luminosos se clavan. Todos se clavan uno detrás de otro. La luz me hiere hasta límites insospechados porque he conocido la penumbra de este lugar. La cólera del León. Una vez más. Hacer castillos de paz y sosiego y luces... para destruirlos. Un grito etílicamente ensordecedor. Una mirada vacia. Pensar. Pensar. Algún día...

"... tus costumbres se me pierden entre arrumacos y amabilidad. Ahora sé que no comprendes, no tenemos nada en común, si supiera al menos lo que quieres... no me obligues a cambiar mi actitud... y no quisiera utilizar, tus intenciones y... quisiera no pensar más de un segundo en tí..."
- "Malas Intenciones", Héroes Del Silencio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Out of chaos comes order, out of pain comes love...

Lidia San Emeterio Arroyo dijo...

but if you think pretty closely it's all a circle that never ends because, sometimes, out of order may come the greatest of chaos... and love can be dangerously painful causing lot of damage and chaos as well... life's complicated sometimes but thanx to that I write so it's not that bad...

then... just wondering but... do I know you? Nobody can be completely annonymous after all...