viernes, 28 de marzo de 2008

Pensamiento adaptativo

...exactamente igual...

Es conveniente tomarse las cosas de manera adaptativa por el beneficio del sistema. Hay que filtrar pasabanda, eliminar el ruido térmico que es inherente al canal en la medida de lo posible y evitar las posibles interferencias y solapamientos de informaciones que provienen de fuentes diferentes. Si la señal en el receptor se amplifica de manera beneficiosa para éste último, es obvio que es porque el emisor está enviando más amplitud de señal pero, desde el punto de vista del receptor, no debe buscarse el motivo de estas amplificaciones o reducciones de la amplitud de la señal en determinados momentos en las condiciones externas que afectan al emisor o en otros emisores que podrían interferir cuando el emisor actua como receptor. Por otro lado, la frecuencia de la señal es variable y siempre inversamente proporcional al tiempo. En este caso, igual que en el anterior, los factores que influyen al emisor a variar la frecuencia deben ser completamente ignorados. A través del canal se transmiten paquetes de datos que incluyen unos bits de cabecera y unos metadatos que explican de manera más o menos clara el porqué de las variaciones de amplitud y/o frecuencia de la señal. Una serie de estos metadatos están cifrados con un código que es común a emisor y receptor, de manera que el receptor puede decodificarlos pero el resto de metadatos están encriptados de forma que sólo es el emisor quien puede decodificarlos. Cualquier intento del receptor de crear o implementar algoritmos que los decodifiquen estos metadatos está radicalmente prohibido ya que descubrir la función hash que codifica estos metadatos encriptados llevaría a la destrucción del canal full dúplex e imposibilitaría de manera permanente e irremediable la comunicación receptor-emisor.


"...if it feels like summer, don't burn in the sun
[...] if it tastes like honey, don't swallow it all
don't wait for the moment to come and catch the sun..."
- "Hey Dude", Kula Shaker.

domingo, 23 de marzo de 2008

Equilibrios asimétricos

Cuando pones toda la ilusión del mundo (o casi toda) en algo y ves que ese algo se desintegra y se deshace te sientes, inevitablemente, culpable. Justificadamente o no. Aunque no sepas nunca con precisión como se equilibra la balanza de la culpa. O si acaso se equilibra. Si en la otra parte de la balanza ni siquiera existe la ilusión, ni la reprocidad ¿de qué sirve intentar reconstruirlo? ¿de qué sirve intentar que siga existiendo?

¿de que sirve intentar equilibrar una balanza con un solo plato?
"...no necesito caridad, ya no somos unos críos, ya está todo dicho, que cada uno siga su camino, cada uno en su lugar..." - "No Me Llames Cariño", Bunbury.
No Regrets

sábado, 22 de marzo de 2008

a media hora de Barcelona

Hay un camino, una ruta, que siempre me traerá a la memoria el mismo momento congelado del tiempo. En realidad hay muchos intervalos como este y cuánto más pasan los años más cosas se entrecruzan y entremezclan en los mismos lugares y traen instantes tan diversos... en aquel amanecía y el tiempo se terminaba, en otro llovía, en otro empezaba un camino nuevo. Ahora revivo algo de lo que han pasado muchísimos años. Suena Robbie, suena Bunbury y con la música otros momentos se me recopilan. Supongo que es todo esto lo que me construye, lo que hace que brille o no, pero, sobre todo, lo que me hace vivir y siempre ver y escuchar más allá porque siempre ha un más allá, porque "todo tiempo futuro será mucho mejor".

viernes, 21 de marzo de 2008

Kysel (III)

"Si no te conociera te preguntaría muchas cosas pero no lo hago porque te conozco y tengo miedo a que me contestes. Te miro con los ojos medio cerrados, me sonríes y me olvido de todo lo que querría preguntar aunque muchas veces debería mantener al menos los interrogantes en mi cabeza. A veces parece que todo se quedara aquí detenido y condensado en lo que sueñas, en lo que dices y en lo que nunca dirás. A veces yo me congelo entre todas esas palabras que se tejen sin orden y sin razón. Prefiero volver mañana, prefiero esperar a que me busquen. A que me pregunten. Tal vez olvidé el trato, el "cada cierto tiempo". No hay nada que me recuerde las condiciones cada día, nunca estuvieron escritas. Cada segundo hay hechos que me hacen creer y otros que me hacen desaparecer. Dices que siempre vuelvo, que entre todas las maletas, raíles y caminos por los que he pasado es este en el que pertenezco. A veces no lo veo. A veces solo veo el camino de vuelta a la estación, aquel día gris, la nieve, el frío."

Una vez más cerró la puerta y se fue. Pasó delante de la estación, cruzando las mismas calles. La lluvia se mezclaba con la niebla, hacía una frío que se metía por los huesos. Fué hasta el lago una vez más, se sentó en un banco bajo la extraña protección al mundo del gorro de su abrigo y de su enorme bufanda de lana verde y azul. Miraba al lago y releía mentalmente cada palabra que había escrito. Tiro una piedra al lago, rompió el reflejo gris desencadenando una vez más las mismas ondas. Otra vez debía volver a empezar.

jueves, 20 de marzo de 2008

Perspectivas poliédricas


"...¿quién sabe si es mejor así?
abandona el palacio al azar y a la suerte
[...] condena al exilio las verdades a medias
[...] ¿quién sabe si es mejor ceder?"

- "Tumbas De Sal", Héroes Del Silencio.

Proyecciones diédricas

Un punto del espacio se representa a través de sus dos proyecciones ortogonales sobre los planos de proyección.

De la desidia resurgirá un lugar soñado, un sueño inventado, un momento difuso vivido pero desintegrado con el humo de los tiempos. El instante se detiene, se sueña, se intenta capturar una esencia conocida pero que extrañamente se ha volatilizado entre penumbras conocidas, desconocidas y olvidadas. Ante cualquier imprevisto quedarán las gotas de lluvia, el mar, el horizonte. Lunas llenas que hace mucho reflejaban un mezcla de rojos y negros, una sensación desconocida... pero eso fué hace mucho tiempo. Un tiempo prestado. Todo el tiempo es prestado desde la persepectiva de la luminosidad. Todo tiempo es extrañado desde el cristal del presente. ¿"Acaso no todo tiempo futuro será mucho mejor"?. No se puede pedir que el peso de la importancia subjetiva y personal equilibre todas las balanzas del mundo. No todas las balanzas se equilibran igual. No todas las importancias pesan lo mismo. Tal vez quisieran estar en otro lugar, tal vez en este proyectan lo que no existe, lo que existió.
Entre recovecos mentales y circunstaciales hay vértices de la vida en los que confluyen energías similares, el interés generalizado de la humanidad de encajar en moldes que no se sabe quien ni como construyó lleva muchas veces a crear nuevos vértices y dibujar figuras que encajen en alguna parte. Líneas curvas y sinuosas que no encajan, que fluyen, que se deslizan por la existencia sin preocupación y sin interés de encajar o de buscar. Escapan. En dos dimensiones, en el mismo plano. Solo puntos que se proyectan que pueden pertenecer o no a la misma recta porque dos rectas pueden solo cruzarse sin cortarse.

lunes, 17 de marzo de 2008

hipótesis

...espera que sople el viento a favor...
...sueña lejos de la tristeza...
- Bunbury.
Un día, en Las Ramblas, serán las siete de la mañana. Será un día como otro cualquiera. El cielo estará azul y amenazará un tremendo calor aunque probablemente no sea verano. La playa estará llena de botellas y de camiones de la basura. La calle llena de gente sin rumbo o tal vez sólo disimulando no tenerlo. Recién despiertos, a punto de dormir, recien defraudados o altamente ilusionados. Solos o acompañados. Acompañados y solos. Sonará un tango en mi mp3 cuando pase por La Boquería que recién estará abriendo, miraré el Bocatta y el Dunkin Donuts y sonreiré a uno de esos recuerdos que el tiempo no desintegra. Divisaré a Colón. Sonarán las maderas del puente del Maremagnum bajo mis pies, se moverán y veré a los peces carnívoros una vez más. Tal vez ese día haya otro destino y a partir de entonces otra búsqueda, otro reencuentro, otro volver, otro tal vez. Tal vez no.

"Siempre que llovió, paró"
["Conversaciones Con Mamá" (2004), Santiago Carlos Oves]


"...todo es insignificante,
nada es tan preocupante..."

- "Lady Blue", Bunbury.

viernes, 14 de marzo de 2008

Yira Yira...

Cuando la suerte qu' es grela, fayando y fayando te largue parao; cuando estés bien en la vía, sin rumbo, desesperao; cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol; cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar... la indiferencia del mundo -que es sordo y es mudo- recién sentirás.

Verás que todo el mentira, verás que nada es amor, que al mundo nada le importa... que ¡Yira!... ¡Yira!... Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.

Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretás, buscando un pecho fraterno para morir abrazao... Cuando te dejen tirao después de cinchar lo mismo que a mí.
Cuando manyés que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar... Te acordarás de este otario que un día, cansado, ¡se puso a ladrar!


- "Yira, Yira", letra Enrique Santos Discepolo, voz Roberto Goyeneche.

jueves, 13 de marzo de 2008

Avalancha

"Dime, ¿acaso no todo tiempo futuro será mucho mejor?
¿Quién manipula las esperanzas en beneficio propio?
Y prohíbo la prestidigitación con la ilusión forastera
A las fuerzas que nos rodean, no les ofrezco resistencia
¿Cuántos millones de años formaron estos latidos en los que estamos?
¿Cuál es el punto en que coinciden lo increíble y lo exacto?
La experiencia es la evidencia y las cuestiones mi fortaleza
Lo cotidiano ya no es real (o eso al menos quisiera...)

¡Rueda, fortuna!
[...] Contra las furias inoportunas que nos vuelven monstruos"


- "Rueda Fortuna", Héroes Del Silencio


...y no hay oración capaz de decidir por mí...
...perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error...
...sirena vuelve al mar varada por la realidad...
...y duerme un poco más, los párpados no aguantan...
...bendecida fue la causa de mi fortuna...
...cuando abandones tus sueños sabrás que has muerto...
...la decadencia está prohibida...
...empezar porque si y acabar no se cuando...
...los astros no están más lejos que los hombres que trato...
...todo se olvida al despertar...
...días de borrasca, víspera de resplandores...
...fácil es buscar, fácil no encontrar...
...momentos que solo recuerdo una conversación...
...y subes otro nivel, y no puedes llegar ni siquiera a tocarlo...
...pertenece al sueño de un destino...
...acorralado entre tu futuro y mi pared...
...y sin fuerzas para contestar...
...ese miedo hacia ti...
...todo arde si le aplicas la chispa adecuada...
...siempre es la misma función, el mismo espectador, el mismo teatro...
...el camino que ha de guiar mis pasos...
...y nadar mar adentro y no poder salir...
...no se puede aplazar la hora señalada...
...no puedo dormir con esas lágrimas goteando encima de mi...
...parasiempre me parece mucho tiempo...
...burbujas de sangre hirviendo caen dentro de mi...
...construir una senda que pueda recorrer...
...me empequeñece la altura y no lo puedo evitar...
...se me atascan las ideas amontonadas...
...entre oceános de oro y tumbas de sal...


- (canciones diversas), Héroes Del Silencio.

...y si hay un final solo pido que no me duela...

domingo, 9 de marzo de 2008

[...]

"No me sé enfrentar a las relaciones interpersonales: a la hora de las dificultades, huyo." - Enrique Bunbury
"[...] hemos recorrido tantos kilómetros, que continuamente nos hemos sentido a medio camino. Eso me entusiasma, soy muy feliz cuando siento que no soy nadie, en medio del todo." - Enrique Bunbury
["Lo Demás Es Silencio", Pep Blay]

sábado, 8 de marzo de 2008

Before Sunrise

"It's like our time together is just ours. It's our own creation."

"So often in my life I've been with people and shared beautiful moments like travelling, or staying up all night and watching the sunrise, and I knew those were special moments. But something was always wrong. I wished I’d been with someone else. I knew that what I was feeling, exactly what was so important to me, they didn't understand. But I'm happy to be with you. You couldn't possibly know why a night like this is so important to my life right now, but it is..."

- "Before Sunrise", 1995, Richard Linklater.


En la vida hay una serie de cosas sobre las que se tiene un ligero miedo a reflexionar a no ser que haya algún tipo de final cercano. Pero vale inmensamente la pena darse cuenta de ellas mucho antes de eso. Sea cual sea el tipo de final. Hay dos/tres pensamientos o cosas que aprender de la vida relativamente opuestas que siempre han llamado mi atención.

La primera es ser capaz de relativizar un momento (ya esté constituido este por segundos, minutos, horas, días, meses o años) y valorarlo por la simple existencia del mismo, no porque tenga que permanecer necesariamente o porque tenga que terminarse irremediablemente. Hay momentos luminosos limitados por el espacio y/o por el tiempo, tal limitación se conoce desde el mismo instante que se acepta vivir ese momento. Hay unas condiciones, un final establecido y cualquier cambio, o intento de prolongar, determinados momentos destruye la luminosidad por completo. Hay otros momentos que no los limita nada, en todo caso la noción siempre presente de que las cosas, como las vidas de cualquier cosa, nunca son infinitas. En estos casos es el miedo al fin lo que destruye la luminosidad. Cada partícula de tiempo que forma ese momento que discurre y se acumula en la historia personal es valiosa, altamente valiosa. Es posible que igual que en el caso anterior el momento termine en un espacio y tiempo determinado pero ese espacio y ese tiempo no están fijados. Es vital aprender a valorar el presente sin influencias de lo vivido y sin sugestiones de lo que puede ocurrir cuando ya no haya presente.

Por otro lado, la segunda es, "simplemente", darse cuenta que a lo largo de la vida no existen tantos momentos merecedores de los adjetivos valioso y luminoso. Por eso siempre hay un miedo intrínseco a los mismos, un miedo mediante el que crees saber la manera de prolongarlo aun sabiendo que en la mayoría de los casos fracasara. Un miedo por el que temes creer en ese espacio y tiempo fijado. Así, es posible que muchas oportunidades desaparezcan o se conviertan en meros vestigios de algo que pudo ser y nunca fue. En muchos de esos momentos lo valioso y luminoso de los mismos reside en la propia volatilidad o fugacidad, en la constancia de estar viviendo un tiempo prestado y extraño que da la impresión de no estar existiendo. Pero hay momentos en los que la luminosidad se prolonga durante mucho tiempo, momentos en los que no hay espacio, ni tiempo ni causa posible que los vaya a terminar en breve y es sólo así como se puede disfrutar de la inmensidad de los mismos.

Así, de alguna manera, con la primera y la segunda se concluye en la tercera. Según la que aprendes que a lo largo de la vida hay muy pocas personas con las que te encontraras que merezcan realmente la pena. Mentalizarse que el número de personas especiales con las que te encontrarás en la vida es muy reducido puede resultar tan deprimente como real.

martes, 4 de marzo de 2008

Sorprendentemente

[Paradise Lost + HIM]
[Sala Razzmatazz, Barcelona]

lunes, 3 de marzo de 2008

Kysel (II)

Creaba una curiosa sensación de poder saber tantas cosas de ella y que ella no supiera ninguna de mí, al menos no de aquellas que nos vinculaban. En un principio ni siquiera conocía de mí ninguno de esos detalles superfluos y fáciles de conocer de cualquier persona: edad, profesión o, sin ir más lejos, el aspecto físico. Esto último le otorgaba gratuitamente la capacidad de reconocerme, aunque no necesariamente la de recordarme. No me recordaba, no me había visto en su vida. Pero yo a ella si. Existieron varios cruces aleatorios entre miradas, supuestamente, desconocidas. La miraba queriendo ver más allá de lo que proyectaban sus ojos, sabiendo su nombre, conociendo su historia con detalle a través de sus propias palabras y, a grandes rasgos, a través de aquello que sin ella saberlo nos vinculaba. Establecía ese vinculo, ese eslabón de la cadena que responde a la teoría de que entre dos personas cualquiera del mundo hay, teóricamente, un máximo de cinco o seis eslabones. Sus ojos se cruzaron con los míos en aquel andén, no aparté la mirada. Ella tampoco. Se subió en el tren y se fué.
Meses después la volví a ver en el mismo lugar solo que esta vez me sonrió, me saludó y se quedó un rato hablando conmigo. Sigue habiendo algo que nos vincula, seguirá siempre existiendo ese eslabón pero es posible que ella nunca sepa de la existencia de ese vinculo común. Es posible que nunca sepa que pertenecemos a un mismo campo de realidad en los archivos de la misma biblioteca. A veces sigo interesándome por su historia, la que ella cuenta; otras veces sigo trazos de recuerdos ajenos, vagos detalles que parecen irrelevantes. Es posible que algun día comparta con ella el archivo del pasado y que allí siga sin saber que, de alguna manera, somos archivos de la misma biblioteca, de la misma realidad. Es posible, aunque también difícil, que cuando alguien se queda mirándome sepa de mí tanto o más de lo que yo sé de ella y que para mí solo sea un completo desconocido. Quizás compartimos archivos del pasado de alguna biblioteca o si no, tal vez, y en algunos casos curiosa, extraña o tristemente, los archivos que compartimos del mismo campo de realidad sean del presente.

sábado, 1 de marzo de 2008

Cosas que te alegran la vida: (I)

Venir caminando a casa a las diez de la mañana, ver el Sol madrugador después de disfrutar de un lugar mágico y maravilloso; desayunar un café, dos tostadas y dos galletas príncipe leyendo el periódico del Jueves; mirar las plantas por la ventana, mirar a un punto fijo y pensar, y recordar, y sentir algo que va más allá de lo que puedo explicar, de lo que alguna vez hubiera podido imaginar.

... y querer ir aquí:

[del periódico ADN. "Anochecer en el lago gonner, en Karelia (Finlandia), frontera con Rusia."]