sábado, 9 de febrero de 2008

Margaritas negras

The lady's cold hands barely touched the surface but the crystal vanished in several black daisy petals; they were very soft to the touch and brought images to her memory of a different life. It was a dark cold night, icy wind was blowing and a mysterious red light was glowing in the distance...
Entre todos sus recuerdos buscaba cada día a quien le regaló aquel ramo de margaritas negras... pero nunca lo encontraba, al menos no con la nitidez que esperaba de aquel recuerdo que resultaba tan importante para ella y tan extraño para los demás. En colecciones de preguntas absurdas que se podrían contestar de muy diferentes maneras, dependiendo de muy diversos factores, solía aparecer algo referente a una "flor favorita"; ella siempre contestaba "la margarita", por mucho que cambiaran esos factores externos asociados a las respuestas. Oía extraños ecos en ese intento por rescatar del recuerdo, ecos que provenían de diversas voces y momentos tanto temporales como mentales: "¿margaritas negras? ¡qué tétrico! eso es que te quieren matar, por lo menos". Ella sonreía. Tal vez ni siquiera fue un ramo, tal vez fuera una única margarita negra que dejó secar entre papel de seda en un libro de muchas hojas. Solían teñir las flores de muchos colores, siempre vivos y vistosos y aún así, en esas tendencias coloristas habituales, adoraba esa flor de la misma manera en la que muchas personas la consideraban una flor tremendamente vulgar y común. Nadie acostumbraba a teñir las flores de negro y, por algún motivo, menos aún las margaritas. Tal vez esa exclusividad era lo que le hacía buscar entre recuerdos como llegaron a ella esas margaritas negras y porque en ella evocaban tal belleza cuando al resto del mundo sólo le producían inquietud.

No hay comentarios: