jueves, 1 de noviembre de 2007

Shaina

...si una mujer caballero es vista sin su máscara por un hombre tiene dos opciones: matarlo o enamorarse de él...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hay una elección. ¿O quizá no?

Lidia San Emeterio Arroyo dijo...

las disyuntivas de la vida son siempre complicadas aunque, muchas veces, una elección acaba inevitablemente llevándote a la otra opción vayas por el camino que vayas...

Anónimo dijo...

Aún así es mejor morir de sentimiento que agonizar en silencio de deseo.

"Que pacifica sería la vida sin amor Lid. Que segura y que tranquila. ¡Y que insulsa!"

Lidia San Emeterio Arroyo dijo...

El deseo puede ser infinito y colorearse de muchísimos colores y de muchísimas maneras... el sentimiento inevitablemente acaba muriendo. El sentimiento solo es infinito y perfecto si está limitado por el espacio y el tiempo, de hecho cuando las cosas se sabe que se terminan por un hecho fijado (no por el desgaste de las mismas) se viven con una intensidad inmensa. A veces es preferible seguir con la "máscara", quitársela sólo para esos momentos largos o cortos de intensidad en los que no importa tener que elegir porque la máscara volverá. O no.

En el fondo casi todo es Incienso.